sábado, 2 de julio de 2016

~ Amor del de verdad ~


A veces me pregunto... Cuánta gente habrá en el mundo capaz de amar de verdad. O... Cuánta gente habrá que lo haya hecho en algún momento.

La verdad es que si lo preguntara probablemente miles de personas alzarían la mano con orgullo y dirían, "¡yo!". Y sin embargo seguiría quedándome ese amargo y solitario sabor de boca que te deja la insatisfacción.

Sinceramente, ¿qué es amar? Y me refiero al amar de estar enamorado. De sentir algo tan fuerte por alguien que nada más allá del aire que roza su piel importa. No me refiero a una dependencia total, o a que la persona a la que ames sea lo único en el mundo, no... Me refiero a ese sentimiento, esa emoción, esa embriagadora sensación momentánea que te invade cuando alzas la vista y la miras, a esa persona, haciendo cualquier cosa, o simplemente estando ahí, ante tu vista, y por un segundo sientes que nada más importa porque si esa persona existe, todo lo demás pesa menos que una pluma. Tan sólo un por un instante.

Mi humilde opinión es que hay muchos que creen amar, pero no lo hacen. Y me planteo si es porque no saben, o porque no pueden.

¿Será que amar es tan sólo un privilegio de unos pocos? ¿Será que es tan sólo un dulce juego de mi imaginación? Quien sabe... Pero si sé algo, y lo sé con certeza, es que ese sentimiento existe, está ahí, y no todo el mundo lo entiende.

Amar a dos personas, ¿no es imposible?
Cuando amas de verdad, cuando lo sientes dentro de tu corazón, cuando quieres y de verdad te hace feliz estar a su lado, tener permiso para formar parte de su vida, ¿cómo puede existir la posibilidad de mirar si quiera a otra persona, hasta incluso el punto de enamorarte?

Siento que eso no es amor. Tal vez no es amor lo que sentías hacia la primera persona, tal vez no es amor lo que sientes hacia la segunda, y tal vez... Ninguno de amos es amor. Pero amor no hay más que uno a la vez, No amor romántico. No es un amor compartido como el de la amistad o la familia, no es un amor que puedas dividir. Es tan único, tan extrañamente especial, que es inseparable.
Si consigues separarlo, es porque no es amor...

El amor de verdad pesa tanto, que siempre, pase lo que pase, deja una marca imborrable.