sábado, 14 de enero de 2017

~ Cuando el corazón se te sale del pecho ~

Lo siento pero... Necesito dejar constancia de esto.


Hoy no es ningún día especial pero tengo razones más que de sobra para hacer esto; creo que hace mucho que no te digo lo importante que eres para mi y eso son cosas que no deben caer en el olvido.
Antes de empezar, me gustaría decirte lo agradecido que te estoy por seguir a mi lado. Y no me refiero a mi lado únicamente de forma física, porque sé que hace mucho que no nos vemos o hablamos, pero estás y vas a estar siempre a mi lado porque, de una manera u otra, gracias a ti soy hoy quien soy. Ahora que soy sociólogo lo puedo explicar con un mínimo de coherencia y potestad y es que el proceso de socialización pasa por diferentes etapas e influencias. Una es la familia y otra son los amigos y el entorno. Tú no sé en qué momento exactamente, cruzaste la línea y te convertiste en familia. Y más importante aún, en una parte de mi.
En una parte de mi porque, aunque los caminos de dos personas se bifurquen, eso no implica que la una salga de la vida de la otra; yo siempre te he sentido ahí. Porque cuanto más creces, mejor te haces y consigues que la gente a tu alrededor sea mejor también. Yo, personalmente, creo que me has hecho mejor todos estos años que hemos compartido juntos y es por eso que te quiero dar las gracias; eres una parte imprescindible de mi vida, de mi y eso es algo que nada ni nadie nos va a poder quitar a mi o a ti.
Por otro lado, quería darte ánimos. Desearte mucha suerte. Ánimos para que sigas luchando por tus sueños cómo lo has estado haciendo hasta ahora y suerte para que, en los momentos de flaqueza puedas continuar para adelante. Porque te lo mereces(aunque suene a cliché); pero te lo mereces porque lo vives, y porque durante el camino traes luz a aquellos con los que te cruzas.
Deseo, de verdad y de corazón, que seas capaz de ver cómo la vida te sonríe incluso cuando parece que se llena de adversidades, porque esas adversidades son el abono que uno necesita para aprender a ser lo suficientemente sabio cómo para ser feliz.

Sé que esto no viene mucho a cuento, pero es lo que te he dicho antes; era necesario que te lo dijera. Que te doy las gracias por ser quien eres y por haber hecho de mi alguien bueno, y que deseo que sepas caminar con la cabeza bien alta y con una gran sonrisa en el camino que es la vida.

Te quiero como a nadie.
Ego.



Esto no se hace Ego-chan ; ; Llegar y conseguir que me ría como una estúpida y que llore al mismo tiempo no se vale... Es injusto. No me esperaba esto de buenas a primeras, se me va a salir el corazón del pecho estúpido ; ;
Desde luego tener la gran suerte de haber conocido y tener conmigo a alguien como tú no tiene precio. Ni existen ni existirán palabras que describan lo que significas para mí. Yo no soy socióloga, así que no tengo ese mínimo de coherencia y potestad del que gozas para explicarlo, a parte de que siempre se me ha dado como una caca eso de expresarme. Pero es que contigo no siento la necesidad. Contigo siento ese vínculo eterno e inquebrantable que me hace sentir la seguridad de que todo lo que te quiero hace camino de ida y vuelta, así que a veces también se me olvida hasta hablarte en esos momentos que socialmente son tan importantes, tipo año nuevo y demás. Pero como te digo, es que sinceramente no siento la necesidad porque en mi corazón sé que lo sabes. Que ambos lo sabemos y que no hace falta nada más.

Te quiero como no tiene nombre. No creo que me merezca todas esas preciosas palabras que me dedicas, pero sólo con que lo pienses así podría vivir eternamente esforzándome por ser merecedora aunque fuera de un 30% de ellas.
Gracias, no por alegrarme el día, sino por alegrarme la vida. Y no por sacarme una sonrisa, sino por turbarme el corazón.

Sabes que estemos donde estemos, y pase el tiempo que pase, una llamada de socorro bastará para que me teletransporte si es necesario hasta donde estés. Porque eso es lo bonito que tiene la familia, ¿no?  Que los amigos pueden dejar de serlo por circunstancias de la vida, pero un hermano siempre va a ser tu hermano.
A veces pienso que ojalá pudiera estar cerca para verte brillar con ese resplandor único con el que deslumbras por donde pasas, pero cuando me paro a reflexionarlo más detenidamente, me doy cuenta de que tu luz y tu calidez son las que siento cada día, y me dan esa sensación de ánimo y energía. Como cuando hace frío y te pones al sol y a los pocos segundo sientes cómo te reconforta.

Qué importa que para nadie sea un día especial. Para ti y para mí, mientras estamos unidos, todos los días lo son.
Guapo. Bello. Tío bueno(?)
Ya sabes que hay que ir a por todas, ¿no?
Pues al ataque. Y no te dejes llevar por la corriente. Desde siempre tú has sido mucho más que eso. Desde siempre has sido el mismísimo océano. Así que no lo olvides, y en caso de que vayas a hacerlo, llámame para que te lo recuerde. Aunque creas que no puedo oírte, créeme, lo hago💟

viernes, 13 de enero de 2017

~ Querida Hoshi ~


Querida Hoshi~

Hoy empiezo esta carta, pero la verdad es que no sé cuándo la terminaré.
Quería decirte muchas cosas, eso lo sabes, ¿verdad? Muchas cosas que nunca dije pero que siento cada día en mi corazón.

Y son simples. Son muy simples...
Ojalá pudiera decirte que cuentes conmigo siempre. Sin importar lo demás, sin importar las dudas ni los miedo. Ojalá contases conmigo de verdad, cuando te sientas sola, cuando tengas miedo, cuando no sepas qué hacer. Cuando de pronto un día te preguntes qué estás haciendo con tu vida y adónde quieres ir.

Sé que no te gusta este cantante, pero hay una frase que me gustaría que escuchases y pensases en mí.


"Sólo quiero hacerte saber, amiga, estés donde estés

Que si te falta el aliento, yo te lo daré
Y si te sientes sola, háblame
Que te estaré escuchando aunque no te pueda ver
Aunque no te pueda ver"