viernes, 8 de septiembre de 2017

~Tiene gracia ~



Tiene gracia... Sé de sobra que cada vez que me leo, que leo las entradas que hay aquí, con todos mis verdaderos sentimientos expuestos, lloro. Lo sé, y no puedo evitar seguir haciéndolo. ¿Por qué no puedo permitirme olvidar?

Tiene gracia porque siempre pido poder olvidar, poder superar, y sin embargo vuelvo una y otra vez a ellos. Aunque esta vez, no me puedo quejar... Al fin y al cabo, es a eso a lo que venía. A contaros que lo he superado. A contaros que ya todo está bien, que ya no lloro, que he podido ir dejándolo atrás, que vuelvo a sentir que tengo tanta suerte que ni me la creo, que tengo los mejores amigos que puedan existir, y esta vez de verdad... Sí, esta vez sí. Sí... ¿no?

¿No es esa la seguridad que sentía cuando escribí aquí por primera vez?
¿No es así como me sentía? La persona más afortunada del mundo... Tenía todo lo que quería, tenía todo lo que necesitaba. Justo como ahora. Y sin embargo, sólo tengo que ir unas cuantas entradas atrás para sentir de nuevo como el corazón se me desmorona. Y ni siquiera están tan lejos. Esos momentos ni siquiera están lejos. Están ahí, a un simple golpe de vista al pasado.

Pero, ¿sabéis una cosa? Al menos ahora entiendo lo que ocurre. Entiendo por qué siento que lo he superado, por qué ahora me siento feliz de nuevo, poco a poco, y puedo ir dejando de mirar al pasado. Y es que por fin mi esfuerzo está resultando... Por fin estoy consiguiendo poco a poco acercarme a lo que siempre soñé... Aunque me duela que sea sola...

Tiene gracia...

Dentro de dos días es el cumpleaños de Hoshi. Como cada año, le he comprado un regalo. Le he comprado pinceles recargables para acuarela, porque me he enterado de que ha vuelto a dibujar. ¿Será que al fin a encontrado algo que de verdad le importa? ¿Será que estará empezando a no estar dispuesta a perderlo?
En cualquier caso, tengo que apoyarlo. Si queda algo en ella de la Hoshi que una vez me quiso, la Hoshi que tenía aspiraciones, que luchaba, que soñaba, tengo que apoyarlo~  Al fin y al cabo, siempre voy a ser su fan número uno.
Y también le he hecho una tarta. Aunque ambas cosas son un secreto. Bueno, en realidad lo de la tarta lo saben Saku (que es la que la ha hecho oficialmente) y Seki. Tiene sus sabores favoritos.
No es que me haya esforzado mucho, la verdad. Es un simple bizcocho de vainilla con nata de fresa. Y recubierta de anisitos, que le encantan. Y tiene una estrella dibujada en el centro. Me pregunto si en algún lugar de su subconsciente, una parte de ella sabrá que la he hecho yo, como siempre.

Haha... Claro que no.

Me vienen a la cabeza las palabras que dije en un vídeo que una vez hice para uno de sus cumpleaños. Esas palabras fueron "me gustaría estar allí contigo también el año que viene, y el siguiente, y cuando cumplas 22 y cuando cumplas 30... Y siempre". ¿Sabéis qué más tiene gracia? Que estuve allí cuando cumplió veintidós. Pero no estaré este año, ni el que viene, ni el siguiente, ni nunca más. Porque la yo de ahora y su yo de ahora no son amigas, tan sólo se conocen. Nuestras vidas ni siquiera tienen nada que ver ya. Y sin embargo la echo tantísimo de menos cuando pienso en nuestros días juntas. La Hoshi que siempre llevaba vaqueros y una sudadera gris o negra. Con su pelo suelto y rizado, y su flequillo extrañamente cortado. Y su mochila echa un desastre, y las hojas arrugadas y las libretas llenas de dibujos. Con su monedero lleno siempre de céntimos pero nunca de dinero como tal. Con su MP3 alargado, en que escuchábamos la "canción de Takuto" que ni siquiera perteneció nunca a Full Moon, no era más que un vídeo echo por fans. Y a Morning Musume. Y canciones de anime: "Bomba hea".

La Hoshi que ya no existe.

Tiene gracia porque la he perdonado. Porque puedo verla sin llorar. Porque puedo verla sin sentir que me arde la garganta. Porque lo he superado. Y sin embargo sigo llorando al echar la vista atrás. Sólo puedo superarlo cuando me mantengo en el presente. ¿A que tiene mucha gracia?

Ojalá, dentro de dos días, pudiera decirte todo lo que siento. Ojalá pudiera decirte cuánto te quiero, otro año más, y cuánto te hecho de menos. Ojalá pudiera decirte que me dieras la mano y nos fuéramos a dar un paseo por el pasado. Sólo un ratito y sólo para verlo juntas una vez más. Ojalá pudiera decirte cuánto echo de menos estar sentada contigo en las escaleras de portería en el colegio. Ojalá pudiera decirte cuánto echo de menos tirarnos en la cama y hacer idioteces sin sentido. O mojar el suelo de tu habitación para patinar. O ensayar bailando juntas. O ver otra vez mi carpesano negro lleno de tus dibujos y contarte cuánto has mejorado, lo realista que se está volviendo tu forma de plasmar el movimiento, las emociones. Contarte que tienes talento, tanto... Tanto talento... Recordarte lo fuerte que eres y el gran corazón que tienes. Reconfortarte para que dejes atrás el miedo y la cobardía y te des cuenta de cuántas cosas puedes hacer en realidad. Ojalá pudiera... Hacer que te vieras como yo siempre te había visto.

Ojalá me quisieras... Si tú me quisieras... Si me quisieras de verdad, incluso siendo la Hoshi de ahora, te juro que tendrías un hueco reservado sólo para ti en mi corazón. Te prometo que cuidaría de ti... Y que no te volvería a hacer daño.

Si tan sólo pudiera decirte... "Feliz cumpleaños".

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